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viernes, 5 de diciembre de 2008

EL MISTERIO DE GLASTONBURY


GLASTONBURY. Un misterio desvelado.
Martí Pié Boada
Al oeste de Inglaterra, en el condado de Somerset, asentada en la bucólica campiña con un pasado escondido entre las brumas de mitos y leyendas, la pequeña ciudad de Glastonbury constituye uno de los centros místicos más importantes del mundo. Allí, historia y fantasía se mezclan de forma inextricable. Según William de Malmesbury, el cristianismo de los primeros tiempos estableció en la que se consideraría como Jerusalén de Occidente la iglesia más antigua de Inglaterra (que no de Gran Bretaña, puesto que es la que estableció en Cardiff, Gales). El precario primer templo erigido en Glastonbury tendría su continuidad en el monasterio cuyas ruinas podemos contemplar hoy en día. Ya los druidas celtas recogían una antigua tradición por la que se consideraba el lugar como sagrado y lo relacionaban con la tradición del Otromundo. Al decir del autor del s. XII Caradoc de Llancarvan, recibía el nombre de Ineswitrin. Este autor, en su obra Vida de San Gildas, lo latiniza convirtiéndolo en Glastonia y en una nota añadida se explica que el nombre británico era Ynisgutrin, “isla de Cristal”, que los anglo-sajones establecidos allí habían traducido en su día como “Glastigberi” para pasar a denominarse a sí mismos Glæstingas, “pueblo de Glastonia”, nombre del cual derivaría la forma común en el s.VIII Glastinga ieg, “isla de Glastingas”. Pero en realidad lo “de cristal” responde a una equivocación: el nombre original latinizado contenía en realidad la palabra céltica “glas” pero referida al glasto, ¡no al cristal! El glasto era una hierba sagrada de especial relevancia en las ceremonias religiosas de los britanos. El antiguo Glastonbury se habría denominado pues Ynysglas, con lo que corresponde a “isla de glasto” o “donde el glasto crece”. La traducción pues habría sido hecha a la inversa – del inglés al gaélico - con la intención de reconstruir la palabra originaria ya por aquel entonces en el olvido y, en un precipitado error de deducción, se confundió el “glas” gaélico con el “glass” inglés: "glasto" con “cristal”. En un poema conocido como "The spoils of Annwfn" se describe una expedición liderada por el rey Arturo con la intención de hacerse con el caldero mágico custodiado por nueve doncellas en la ciudad fortaleza de Annwfn denominada también con otros varios nombres. Se cita Caersiddi y Caerwydr: “ciudad (etimológicamente “piedra”) de las hadas” - “de cristal (de wydr-vidrio)”. Entre la mayor parte de la intelectualidad británica no se duda de que la etimología de Glastonbury se debe a “glass” o sea “vidrio” o “cristal”, pero están en un error que me permito poner de manifiesto y revelar la correcta etimología, derivada de la venerada planta tintórea.

EL TOR.- El Tor de Glastonbury destaca en su orografía por constituir una notable excepción en el suave paisaje del Brue Valley: en un punto, inopinadamente, el relieve cambia para levantarse de repente en un singular y sorpresivomontículo: el Tor. Rodeado de un halo de misterio, la cúspide coronada por una solitaria torre de estilo normando llega a alcanzar los 159 m.de altitud. Allí, en excavaciones realizadas a principio de siglo, sehallaron restos de hábitat prehistórico y del antiguo establecimientomonástico de St Michael on the Tor. La destacada elevación del terreno pone al menos un punto de duda en su consideración de simple colina: de forma ovalada, con suaves gradientes que lo rodean y le confieren unaenigmática forma escalonada, con una leyenda que habla de un mundo en su interior, consagrada a San Miguel la edificación en su cúspide, con la tradición que lo asocia a la figura del dragón así como a la del Rey Arturo y a la mítica isla de Avalon o al Santo Grial, ¿podría tratarsede un túmulo artificial como, entre otros, el vecino de Silbury Hill en la localidad de Avebury? Su aureola de lugar mágico se adentra en la antigüedad más remota. Su nombre enlaza con otras zonas de la Europa occidental. Desde la cúspide del Tor, denominado“Templo de las Estrellas” por una antigua tradición, se divisa toda la extensión del pueblo y un paisaje que, como veremos, oculta un conjunto místico interrelacionado entre sí a través de una densa trama de narraciones legendarias. Glastonbury se asocia con Annwfn, la mítica ciudad, el Avalon en el cual nueve doncellas custodian el caldero mágico de la Sabiduría entre un legado de tesoros ocultos. El Annwfn galés era el reino del cual era señor Gwyn ap Nudd, rey de las hadas. Según la mitología, Gwynn era monarca en el interior del Tor. En el siglo VI, en los albores de la Edad Media, se narra un encuentro con San Collen, un eremita cristiano establecido en la sagrada cima del Tor.El santo habría escuchado una conversación en la que dos hombres hablaban acerca de que el rey Gwynn tenía su morada en un palacio situado en el mismo Tor. San Collen les reprendió por hablar de demonios. Los dos hombres le contravinieron y le advirtieron que Gwynn no estaría de acuerdo con que se refiriera a él en esos términos y vendría a su encuentro. Pasó un tiempo hasta que, un día, alguien fue aver a Collen para invitarle a visitar al rey Gwyn. El santo rechazó por tres veces la propuesta, pero al fin, ante la insistencia, accedió. No obstante, en previsión de los peligros que le pudieran acechar, tuvo la idea de llevarse consigo un frasco con agua bendita. Lo escondió bajo el hábito y siguió al mensajero. Entraron en el interior de la montaña poruna puerta secreta, inadvertida para el común de los mortales. Una vez dentro, el invitado comprobó que se hallaban en un maravilloso palacio. Franquearon la entrada de una de las salas de aquel mundo subterráneo yallí estaba Gwyn, sentado en un trono de oro. El rey dio la bienvenida a Collen y, mostrándole una gran mesa preparada con los más suculentos manjares, le ofreció el participar de ellos. El santo sin embargo,desconfiado, los rechazó. Había oído hablar acerca de la comida de las hadas: quién de ella participaba, se convertía en monstruo condenado avagar eternamente por la Tierra. Ante la insistencia de su anfitrión,Collen, preso por el temor, sacó entonces el frasco que llevaba debajo del hábito y aspergió el contenido a su alrededor. De pronto, el palacio se desvaneció. El santo se encontró tendido en la fría soledad de lacima del Tor... Gwyn ap Nudd había sido en origen un dios - Gwynn, hijo de Nudd -relegado seguramente a rey clandestino por el cristianismo. Gwynn y las hadas vuelven a aparecer en el cuento artúrico de la caza del gran jabalí Twrch Trwyth, en el conjunto de la identificación delrey Arturo con Glastonbury, y del Tor con la isla de Avalon. En suHistory of the Kings of Britain, del siglo XII, Geoffrey de Monmouth dice que el Rey Arturo, mortalmente herido en su postrer batalla deCamlann, fue llevado a la Isla de Avalon para ser sanado de sus heridas. Según Gerald de Gales y Gervasio de Tilbury, que a su vez recogen las leyendas locales, habría sido llevado allí por Morgan le Fay la hechicera y - según Chrétien de Troyes - hermana. Allí, nueve hadas le habrían curado las heridas. Y allí, en Avalon - según se cita -, a sualrededor, enormes gigantes aguardaban ocultos.

EL REY ARTURO .- La identificación de Glastonbury con la isla de Avalon condujo a losmonjes a buscar en el año 1191 la tumba del rey Arturo. Hallaron através de visiones y ciertas indicaciones en viejos manuscritos - al decir de Gerald de Gales - los restos mortales del legendario rey asícomo, a su lado, los de la reina Ginebra. También indica el mismo Geraldde Gales que fue el rey Enrique II quien puso a los monjes sobre la pista definitiva. Pero tal vez este hecho respondiera a oscurospropósitos: el rey Enrique tenía por aquellos tiempos serios problemascon los galeses, los antiguos habitantes britanos ahora confinados enlos valles occidentales a los que intentaba definitivamente someter. En realidad, parece ser que Arturo había sido un rey bretón que en el sigloVI obtuvo señaladas victorias contra los anglo-sajones y al cual lostiempos posteriores, principalmente bajo-medievales, le rodearon de laaureola mítica y caballeresca con la que ha llegado hasta nuestros días. Corría el rumor entre los galeses de que Arturo - en base a una leyendaen la que se decía que no había muerto - volvería para liberar Gales delyugo inglés. Los monjes se sumaron a la masiva moda del hallazgo dereliquias en toda la cristiandad y se ajustaron a las conveniencias delmonarca con tal de demostrar al amenazante pueblo galés que su míticorey estaba definitivamente muerto y sus restos reposando en la abadía deGlastonbury, en Inglaterra. Podría ser ésta la intención. Aunque tambiénes cierto que otra importante línea de la tradición había situadosiempre en Glastonbury (antes la misma Britania que ahora se dividíanGales e Inglaterra) el cuerpo sepulto de Arturo. Autores como LeslieAlcock, en su libro Arthur’s Britain, defienden esa tesis y laautenticidad de los restos enterrados en la abadía. Toda la tierra deGlastonbury presenta una relación con el ciclo artúrico. Así, la colinaque se dibuja en la lejanía - Cadbury Hill - se dice que es el sitioexacto donde estuvo enclavada la mítica capital del rey Arturo y suscaballeros: Camelot. La boscosa colina de Chalice Hill, al lado del Tor,tiene en su base el pozo del cáliz (Chalice Well), el pozo sacro en cuyointerior se encuentra el Santo Grial traído por José de Arimatea,crístico equivalente de la era de Piscis al más antiguo Caldero de laSabiduría céltico, la mística vasija de la luz y el conocimiento que había sido desde la noche de los tiempos la suprema causa de santidad. Representada en el Chalice Well se encuentra una de las formas básicas de la geometría sagrada y representación de la era crística: la proporción creada con la intersección de dos círculos de la cual resulta la denominada como Vésica Piscis. De Camelot, los caballeros del rey partían en busca del Santo Grial; aparentemente una paradoja: una larga peregrinación, una búsqueda iniciática que, tras recorrer un largo camino en pos delperfeccionamiento, volvía por las sendas del laberinto a la misma tierrade Camelot, a Glastonbury, al antiguo Templo de las Estrellas donde el Cielo está en la Tierra y donde los ocultos gigantes aguardan. Un paisaje oculto sobre la tierra para el que pasarían muchos siglos antesde mostrarse a ojos que pudiesen comprender.

EL PAISAJE OCULTO .- En 1929 sucedió algo que abrió una luz a esa comprensión: Kathryn Maltwood, en su libro A guide to Glastonbury’s Temple of the Stars, reveló un sorprendente descubrimiento acerca de la zona de Glastonbury y pueblos vecinos. Se hallaba en una colina desde la cual divisaba toda la campiña cuando tuvo una suerte de revelación; en un momento, todo el oculto paisaje se mostró ante sus ojos. Siguiendo los pliegues naturales del terreno, cursos de agua, caminos ancestrales, las High Street (calle principal) de las poblaciones, taludes, terraplenes, vio dibujados los doce signos del zodiaco dentro de una vasta área de unas diez millas de diámetro. Comprendió entonces Maltwood la leyenda que hacía referencia a gigantes ocultos en el paisaje. El conjunto del Templo delas Estrellas, el santuario celestial, mostraba su significado: alparecer, diseñadas por una antigua y desparecida cultura, siguiendo la equivalencia hermética entre lo superior y lo inferior, cada figura zodiacal sobre la Tierra se correspondía con su constelación en el Cielo ocupando su lugar bajo ella. Kathryn Maltwood se ocupó de tomar fotografías aéreas que le confirmaron en su apreciación. Semejante a la lejana Nazca peruana que el mundo occidental descubriría años después, era desde el aire la única manera de apreciar los dibujos en su totalidad. Los gigantes del zodiaco se representan en el paisaje siguiendo las antiguas formaciones del terreno, englobando aldeas y pueblos enteros o gran parte de ellos, como la población de Somerton situada en “una pata” de Leo, o la pequeña ciudad de Street que ocupa “cabeza y cuello” de Aries. Sin duda debido al natural conservadurismo de los británicos y a su preservación de su patrimonio, y quién sabe sí (como creía Maltwood) al cuidado de unos monjes conocedores de laantigua sabiduría, han llegado hasta nosotros las inmemoriales líneasque en otros lugares han desaparecido. En este gigantesco conjunto zodiacal, el Tor de Glastonbury se encontraría situado dentro del signo correspondiente a Acuario aunque no esté representado por escanciador deagua alguno sino por el Ave Fénix con sus alas extendidas, símbolo acuariano que renace de sus cenizas para restablecer la luz del espíritu. Entre los signos de Acuario y Piscis se encuentra la iglesia. Fuera del círculo del zodiaco se encuentra otra figura adicional: tendido en el suelo y con el hocico formado por el túmulo artificial dearcilla roja de Burrow Mump, está el gigantesco Perro de Langport: el guardián del Templo de las Estrellas, representación en la tierra de la constelación del Can Mayor cuya estrella principal es la venerada Sirio. El descubrimiento de Kathryn Maltwood parece tener un antecedente. A finales del siglo XVI, el matemático y cartógrafo - además de mago, astrólogo y alquimista - John Dee 13 habría sido ya conocedor de la existencia de la representación de los signos del zodiaco sobre el suelode Somerset. Un suelo que, tomando Glastonbury como eje, se ve atravesado además por multitud de líneas rectas que unen lugares sagrados. Una de ellas es especialmente destacable por unir el punto más oriental de Inglaterra con el más occidental: Ness Point en Lowestoft, East Anglia, y Land’s End en Cornualles. Glastonbury: un paisaje entre la realidad y la fantasía. Una vez al año, en los días del solsticio de verano, sobreviene una extraña ydesconcertante mutación: la bucólica y apacible campiña se traslada, en un viaje imposible y sin embargo real, a la sobresaltada y ruidosa campiña. Un multitudinario festival de rock hace perceptibles en el espíritu menos sensible las vibraciones del lugar, vibraciones en el sentido más pedestre del término. La lastimosa transfiguración de un emplazamiento mágico: del ensalzamiento del espíritu a su más profundo abatimiento.
© Martí Pié Boada

miércoles, 22 de octubre de 2008

UNA LEYENDA DE CHOCOLATE


Os queremos explicar una leyenda. Leyenda que, como acostumbra a pasar, no deja de ser historia auténtica. Sucedió hace un par de semanas En tiempos de La Oca en el Océano. Vino un matrimonio que pidió tomar un chocolate con corroscones. Se lo preparamos y cuando se lo servimos, con un corazón dibujado en la superficie del chocolate espeso y humeante, nos dijeron que habían venido porque unos amigos suyos se lo habían recomendado y les habían dicho - atención - que En tiempos de La Oca en el Océano servíamos EL MEJOR CHOCOLATE DEL MUNDO. Nos quedamos anchos como las letras precedentes, en mayúsculas. Pero faltaba algo: que lo probaran ellos. Lo probaron y cuando volvimos a hablar, con las tazas limpias y los corroscones desaparecidos, nos dijeron que efectivamente sus amigos tenían razón: QUE SERVIMOS EL MEJOR CHOCOLATE DEL MUNDO. Nos quedamos todavía más anchos que antes, como si lo hubiesen dicho con letras más anchas. Y es que esto de que reconozcan tus desvelos es algo que siempre complace.
Ya lo sabeis pues: no sabemos si será el mejor chocolate del mundo pero si quereis tomar un buen chocolate (y un buen café, y un buen té, y una buena repostería, y etc.) no dejéis de venir En tiempos de La Oca en el Océano, en Ruente, en el Real Valle de Cabuérniga, en Cantabria.
Hasta pronto.
Va, venga, ahí va una poesía, por si sois de los que no os sacudis el trabajo de encima a la hora de limpiar la mesa, cocinar, llenar el lavaplatos, etc... por falta de una madre que os cuide o por la flaqueza de una mujer que no ha podido resistir. También puede ser por la falta de un padre que os cuide o de un marido hacendoso, también puede ser que uno esté sólo o que... En fin, sea como sea: En tiempos de La Oca en el Océano teneis a unos amigos interesados en cuidaros, ofreceros un café o un chocolate estupendo o alojaros en nuestra limpia, cuidada y bien decorada posada situada en un lugar mágico y bellísimo. A cambio sólo teneis que dejar unos euros, así de fácil.

EL INUTIL DESAMPARADO

Las diez de la mañana,
vasta extensión del mantel,
platos, vasos y sobras,
jarras en el anaquel.
Colillas en los platos,
el sol sobre la mesa,
la hora del desayuno,
está la mente espesa,
mermelada y tostadas,
bocado en la cuchara,
los Kellog's en la taza,
el engullir se prepara.
Hojas de Karma-7,
de aceite una mancha,
la vajilla grasienta,
lo ocupado se ensancha.

Sin madre que le cuide..

Restos en los platos,
pringosa salsa aquélla,
Johny Walker en vaso,
vacía la botella.
El Capitán Frudesa,
dos gambas al ajillo,
la noche antes la cena,
ciruelas y membrillo.
Vasos y platos sucios,
acre olor a fritos,
leche Pascual en el brick,
los demonios y los mitos.
Desorden en la mierda,
las manzanas podridas,
mondarajas y migas,
las hogazas mordidas.

Sin madre que le cuide...

Piel de plátano y moscas,
oh, cuánto sitio falta,
mezcla en la cafetera,
café, achicoria y malta.
Agobio del espacio,
pereza tras el cenar,
infame caos colosal,
ahora el mal yantar.
Servilleta arrugada,
la explosión se prepara,
del espacio el agobio,
la mano se dispara.
El Ketchup por el suelo,
vorágine espantosa,
las sobras contra el cristal,
el gran furor acosa.

Sin madre que le cuide...

Al aire la leche Ato,
cereales cagaderos,
manchan la estancia aquella,
Choco-Smacks traicioneros.
Plato que va volando,
mahonesa que estalla,
ojos desorbitados,
el hambre que se acalla.
De alta tensión los cables,
los pájaros sobre ellos,
fijo miran la escena,
tras los vidrios aquellos.
Explosión de Duralex,
vuela, vuela revista,
torbellino de pasión,
la mesa está lista.

Sin madre que le cuide...
Ni esposa que resista.

Martí Pié.
Primer premio en el V Premio de poesía "Vila de Sant Boi".

miércoles, 9 de julio de 2008

8 de julio de 2008
LAS PRINCIPALES CUEVAS DEL CANTABRICO DECORADAS CON ARTE PALEOLITICO HAN SIDO DECLARADAS "PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD".

Las cuevas de arte rupestre paleolítico de Cantabria, el Principado de Asturias y el País Vasco son ya, oficialmente, Patrimonio de la Humanidad. Así lo decidió ayer la Unesco en el marco de la 32 Conferencia del Comité del Patrimonio Mundial que se celebra en Québec, que aceptó catalogar la candidatura conjunta de las tres comunidades autónomas como fórmula incluida dentro de la ampliación de la declaración de la Cueva de Altamira, conseguida en el año 1985.
Las cuevas de arte rupestre paleolítico de Cantabria, el Principado de Asturias y el País Vasco son ya, oficialmente, Patrimonio de la Humanidad. Así lo decidió ayer la Unesco en el marco de la 32 Conferencia del Comité del Patrimonio Mundial que se celebra en Québec, que aceptó catalogar la candidatura conjunta de las tres comunidades autónomas como fórmula incluida dentro de la ampliación de la declaración de la Cueva de Altamira, conseguida en el año 1985.En concreto, la Unesco decidió catalogar como Patrimonio de la Humanidad 17 cavidades; nueve de ellas cántabras: Chufín, Hornos de la Peña, Monte Castillo (que incluye las cavidades de Las Monedas, El Castillo, Las Chimeneas y La Pasiega), el Pendo, La Garma y Covalanas. En territorio vasco están las cuevas de Santimamiñe (Kortezubi), Ekain (Zestoa) y Altxerri (Aia); y las asturianas son Tito Bustillo, La Peña de Candamo, La Covaciella, Llanín y el Pindal.Este trascendental reconocimiento, que se produce 23 años después de que la Cueva de Altamira fuese incluida en esta lista, supone que la Unesco considere que las 17 cuevas ahora admitidas reúnen condiciones de excelencia equiparables a la Cueva de Altamira, la obra maestra del arte universal de todos los tiempos, que constituye un testimonio excepcional, pero no único, de una civilización desaparecida y sólo puede ser entendida dentro de un fenómeno cultural que explica su origen y en el que se encuentra su verdadera significación: el arte rupestre paleolítico de la cornisa cantábrica.Historia de una candidatura Los gobiernos cántabro, asturiano y vasco han promovido la extensión de la actual declaración de patrimonio de la humanidad circunscrita al yacimiento de Altamira al conjunto de los yacimientos de la cornisa cantábrica de similares características. Este camino hacia la declaración del arte rupestre paleolítico de la cornisa como patrimonio mundial recibió el principal empuje en octubre de 2005, cuando los gobiernos de Cantabria -impulsor de la candidatura-, Asturias y País Vasco acuerdan promover esa designación al Ministerio de Cultura y ante el Consejo de Patrimonio Histórico. Se ratificó en julio de 2006, cuando dicho Consejo acuerda que esa propuesta fuera la candidatura española de 2007 para su inclusión como bien cultural en la lista indicativa del Patrimonio Mundial de la Unesco. El expediente definitivo se aprobó en Potes, donde se estableció que estas cavidades se presentaran como una continuación del entorno de Altamira.La distinción llegó después de un largo camino en el que, en todo momento, se tuvo la confianza en conseguirlo. La candidatura cumplía todos los requisitos: Declaración de bien de interés de todas las cuevas, delimitación de entornos y una gestión adecuada. Quedaba pendiente la visita y el posterior informe de los técnicos de la Unesco. Este trámite se cumplió el pasado verano, cuando el experto Jean Clottes visitó los 'santuarios' del arte rupestre de la cornisa con el fin de dictaminar sobre la propuesta de cara a la realización del preceptivo informe.Llegados a este punto, sólo faltaba el fallo que, desde el 2 y hasta el 10 de julio, podía llegar en cualquier momento, ya que la candidatura cantábrica es una de las las 47 candidaturas examinadas, procedentes de 41 países. Ayer llegó: la Cornisa Cantábrica se convertirá, a partir de ahora, en una referencia mundial del arte paleolítico. Junto a las cuevas cantábricas, la Unesco añadió ayer ocho nuevos sitios a la Lista del Patrimonio Mundial. Se trata de las ciudades históricas Melaka y George Town del Estrecho de Malacca (Malasia); el antiguo sitio agrícola de Kuk (Papua Nueva Guinea); la llanura de Stari Grad (Croacia); fortificaciones de Vauban (Francia); los bloques de viviendas modernistas de Berlín (Alemania); Mantua y Sabbionetta (Italia); el Centro Histórico de San Marino y Monte Titano (San Marino); las iglesias de madera de la parte eslovaca de los Cárpatos (Eslovaquia) y los ferrocarriles de montaña de la India. Cuevas cántabras La cueva de Chufín está en Riclones (Rionansa). Fue descubierta en 1972 y en ella se aprecian figuras grabadas de animales y una figura humana. También se encontraron útiles de la época solutrense. En cuanto a la cueva de Hornos de la Peña, se ubica en Tarriba (San Felices de Buelna). Su descubrimiento data de 1903. Ofrece unas 35 figuras de caballos, bisontes, además de una figura antropomorfa. En Puente Viesgo se encuentra el conjunto de Monte Castillo. Una de sus cuevas, Las Monedas, fue descubierta en 1952. Cuenta con una amplia variedad de animales, como renos, caballos o bisontes y un oso incompleto. En cuanto a La Pasiega, descubierta en 1903, tiene un gran número de animales pintados -ciervos, bisontes, caballos, cabras, también algún gamo-y hasta un pez. En el mismo conjunto está Las Chimeneas (descubierta en 1953), con figuras de animales en grabado digital, signos cuadriláteros y figuras de ciervos. Completa el conjunto la cueva El Castillo, descubierta en 1903. Se han hallado restos de hace 100.000 años y son el primer vestigio de ocupación humana hallado en Cantabria. Aparecen signos abstractos, manos y animales al estilo de las de Altamira.La cueva de El Pendo, en Escobedo de Camargo, fue descubierta en 1907 y el panel de pinturas constituye uno de los más extraordinarios conjuntos del arte parietal.La Garma, en Omoño (Ribamontán al Monte) y descubierta en 1995, cuenta con diversos conjuntos que incluyen figuras de animales y dibujos de caballos y cabras, un toro salvaje pintado en rojo y negro. En otro área se presentan trazos figurativos, pareados, así como varias manos en negativo. Por último, Covalanas, en Ramales de la Victoria, descubierta en 1903, cuenta con un grupo de representaciones de una veintena de figuras, sobre todo ciervos, así como trazos negros y marcas indescifrables.
(de "El Diario Montañés" de 8 - 7 - 2008)

lunes, 9 de junio de 2008


EL REAL VALLE DE CABUERNIGA
¿POR QUE CABUERNIGA SE LLAMA CABUERNIGA?
En un escrito de 978 del Cartulario de Covarrubias se puede leer "In Kaornega, illo monasterio Sancti Fructuosi que vocintant illa Mina". La cita a la población de La Miña (o "Lamiña", la más antigua del municipio de Ruente) nos permite saber el nombre del valle en la Alta Edad Media: "Caor Nega". Luego, por deformación derivó al actual "Cabuérniga". Hasta ahí la historia. Pero si analizamos este nombre que nos brinda el Cartulario podemos tratar de rastrear su etimología. "Caor" es lo mismo que "Car" o "Quer", o con "k" si se quiere. Palabra de origen prehistórico que hace referencia a la parte prominente (de ahí "cara") y por extensión a la piedra, a la roca, al punto elevado, a una altura rocosa y, como extensión, a "ciudad" o más propiamente "establecimiento", pues en sobre la roca o lugar prominente se levantaba el hábitat. La palabra "car" hunde sus raíces en la profundidad del tiempo y da nombre a sitios como Carnac en Bretaña, Caermarthen en Gales, Cornualles en Inglaterra, El Quer Foradat en el Pirineo catalán, Cabuérniga o Garabandal en Cantabria y Carmona en Cabuérniga. También Karnak en Egipto. Las vocal muta de "a" a "o" (o aparecen las dos conjuntas) o a "e". Es un fenómeno muy frecuente en toda observación filológica. La segunda parte del nombre: "Nega" (o "Niga") lo encontramos de forma repetida en topónimos como los señalados "Car-nac", "Kar-nak", "Cor-nualles" (o "Cor-nwall" en inglés) junto con el topónimo "Car". "Nega" a solas lo encontramos en la localización de "Noega", "Noya", "Noja", parece ser que también "Noriega", etc... Y en todos estos nombres hay algo en común: una leyenda que les vincula con la llegada de Noé, el patriarca que se salvó del Diluvio. O los que se salvaron del Diluvio, en plural. En América, los nahuas se consideran supervivientes de una gran inundación que sepultó en el Océano a su patria original. También los inuits tienen una leyenda que narra como algunos pocos se salvaron del Diluvio. La misma palabra: nahua, inuit, Noé, Noega... Noega hace referencia concretamente - según la leyenda - a una nieta de Noé. Noega es pues "relativa a Noé". Cabuérniga, Kaor Nega, puede bien ser pues "la población (el establecimiento, la ciudad) de la de Noé". En Cabuérniga, en sitios elevados como atestiguan los menhires de Sejos o las estructuras tumulares de la Braña de la Haya (Carmona) y de la Braña del Pozo (Valle), se habrían establecido algún día los supervivientes de la gran inundación que acabó con la cultura de las maravillosas pinturas de Altamira, El Castillo, Chufín, El Pendo, Covalanas, El Pindal, etc... Tuvieron buen cuidado de levantar su nuevos hábitats en lugar encaramado: no fuese a caerles el cielo sobre su cabezas otra vez.

¿POR QUÉ EL VALLE ES "REAL"?
El valle de Cabuérniga o Caórnega estuvo bajo la dominación de la casa de Mendoza-de la Vega, punto confirmado por sentencia real de Juan II en el año 1444. Este dominio señorial sobre tierras habitadas por gentes de behetría dio lugar en 1544 a un pleito que se entabló en 1544 y que se conoce como el "pleito de los Valles" pues comprometía a Cabuérniga junto con los otros valles de las Asturias de Santillana. Dicho pleito no sería resuelto hasta 1581 y en tal resolución se reconocía el realengo de estas zonas. Quedaban bajo el rango superior del rey en detrimento de su vasallaje anterior.

Y en el Real Valle de Cabuérniga, en Ruente, a orillas del manantial de La Fuentona que la Anjana regula a su antojo, está
LA OCA EN EL OCEANO
Posada y café-tienda de la mitología

viernes, 8 de febrero de 2008

MITOLOGIA EN CANTABRIA

Mitología en Cantabria .-

La riqueza mitológica en el norte hispano es fantástica, entendido el adjetivo en sus dos vertientes: la literal, porque lo fantástico es cualidad inherente al mito, y la sinónima en cuanto a importancia y cantidad. Las brumas del Cantábrico ocultan todo un mundo de hadas y duendes de una gran riqueza. No en vano Cantabria y aledaños es una de las zonas que podemos tildar sin temor a equivocarnos como de cuna de la humanidad. Lo que la humanidad ha vivido y soñado en Cantabria no ha tenido tiempo de hacerlo en otros lares, de ahí la heredad de una tradición.

Podemos catalogar a Cantabria como una zona celta. La denominación "celta" es ante todo ambigua, un tanto imprecisa. Ya lo era cuando el nombre apareció por primera vez en los textos del historiador griego Hecateo de Mileto que en el año 517 aC se refiere a ellos con el nombre de "keltoi". Se les situa al Occidente pero también estuvieron en la zona centroeuropea y se extendieron hasta la Galacia en la actual Turquía. Pero ante todo los celtas fueron y son los señores de Occidente. El Occidente europeo, el Atlántico, es celta y lo es desde la noche de los tiempos, desde que perdemos el rastro histórico. Occidente y celta es prácticamente un sinónimo.

La mitología celta es la mitología cántabra pero además ésta es hispana y además tiene influencias romanas. De ahí su enorme riqueza. Personajes mitológicos como el Ojáncano de un solo ojo o la sirena, no tienen su origen en la mitología griega sino al revés. Cantabria, hispania, lo celta, fue antes que lo griego y le dio origen. La misma mitología griega nos lo indica así de forma fehaciente para quien sepa interpretar o incluso simplemente leer: los orígenes están en Occidente.

Los romanos lograron cambiar algunos usos y creencias. Hasta cambiaron el año y el calendario juliano estableció el Año Nuevo en Enero. En Cantabria todavía hoy se celebran las marzas. "¿Cantamos o rezamos? piden los mozos ante la casa a la que han llamado. El 1 de Marzo era y es y será siempre en realidad el primer días del Año Nuevo. El Año Nuevo empieza como la Vida Nueva: naciendo, como hace nacer la vida la primavera. El Año Viejo termina contando los últimos días que quedan al año: 28 o 29 según sea bisiesto o no . En Febrero pues. ¿Lógico no?





Las estelas constituyen otro medio de expresión del alma cantábrica. Los diseños varían pero todos parecen relacionarse con el Sol, con la luz del entendimiento.

En Cantabria, en el Valle de Cabuérniga, rodeados de referencias a seres mitológicos, En tiempos de La Oca en el Océano es un centro donde os podemos ampliar in situ información sobre la mitología al occidente de Europa.
La mitología en Cantabria.







http://www.laocaeneloceano.es/